IV MTb Parajes de Villacañas 2013. 7 de abril 2013.

Primera ruta del 2013, hay ganas de dar guerra. En esta ocasión somos cuatro miembros de Temblebike los que nos acercamos a Villacañas, Román, Javi, José Antonio y yo. Acondicionamos las bicis, nos cambiamos y nos preparamos

para iniciar la ruta, que en su primera parte es controlada, ya conocéis todos que no me gusta nada esta modalidad, pero bueno, se aprovecha en saludar a conocidos,  unas bromas y risas. Puedo hablar un poco con Gustavo y con Jose Luis, nos saludos y nos preguntamos qué tal estamos y demás. También me saluda la persona que me animó en la subida de la antena en la anterior carrera en Villacañas, hablamos con los compañeros de La Guardia, alguna fotografía, y así vamos pasando la mañana.

Según avanzan los kilómetros y van faltando menos para comenzar el tramo libre, noto como me voy poniendo más nervioso, muchas personas me han dado ánimos para esta carrera y me han hecho saber que hoy puede ser un buen día, tengo ganas de empezar.

Llegamos al segundo avituallamiento donde comienza el tramo libre, a lo que realmente mucho hemos venido, jejeje, no me entretengo mucho, tomo algo y enseguida me situó delante en la salida, no quiero quedarme atrás como siempre, esta vez lo tengo claro y me pongo en primera fila, aunque luego me rodean y alguno se pone delante mía, pero no importa, estoy en segunda fila detrás de los hermanos, un buen sitio sin duda.

Enseguida dan la salida, cosa que se agradece porque así no nos enfriamos demasiado. Los primeros metros son tranquilos, no se acelera mucho, pero es un espejismo, rápidamente se nota una aceleración y los dos hermanos se ponen encabeza, quizás quieren irse los dos solos ya que están en su pueblo y seguro se conocen el circuito perfectamente. Cuando veo que abren un poco de hueco, adelanto por la derecha a los que llevo delante y me situó detrás de ellos, vamos un grupo de unos siete u ocho ciclistas donde se encuentran los dos hermanos, dos chicos de Aranjuez, el ‘Peli’ de Miguel Esteban y vecino de mi primo Román en Villaverde, otro chico de Villacañas, y Cachele creo que también va. Sin darme cuenta me dejan que pase delante, voy primero,  muy mal, no quiero ir aquí, quiero ir un poco más tapado, menos mal que es por poco tiempo, ya que a pocos metros está la primera subida y los dos hermanos se ponen en cabeza sacando unos pocos metros al ‘Peli’ y a mí que rodamos juntos. Al iniciar la subida que hay en los pinos que están junto al campo de tiro, los hermanos han abierto hueco, voy yo detrás ya solo y el resto van inmediatamente detrás de mí. Realizamos el recorrido por la primera sierrecilla donde en algún momento no puedo ver a los hermanos, en este tramo me alcanza en otro chico de Villacañas con el que voy unos kilómetros. Al salir de la sierrecilla  veo que uno de los hermanos se está quedando, no ha aguantado el ritmo, es José Luis, esta vez su hermano no le espera. Pues nada Angel, a por él machote.

Empezamos a acercarnos a la sierra del parque eólico, es un terreno muy rompe-piernas con continuos cambios de ritmo, en este tramo alcanzo a José Luis, y el otro chico de Villacañas se queda detrás, desde este punto hasta la recta de meta vamos juntos, en los tramos más rápidos voy yo delante, y en las rampas más duras va José Luis primero, pero ninguno es capaz de abrir hueco. La verdad que yo con aguantarle voy conforme, aunque en todo momento voy mirando atrás buscando referencias con los que nos siguen, quiero asegurar como mínimo el tercer puesto. Si no ocurre nada extraño no nos cogen. El recorrido sigue siendo con cambios continuos de pendiente, muy exigente, para sufrir como nunca, con zonas de piedra muy incomodas en las que las piernas se hacen muy pesadas. Hacemos una senda muy bonita que cruza parte de la sierra, con cierto nivel técnico donde me voy divirtiendo a rueda de Jose Luis que me enseña el trazado a la perfección, ya que no me lo conozco y de haber ido delante seguro que hubiera cometido algún fallo. Después salimos a un camino amplio que nos acerca a Villacañas y a afrontar la última subida que nos lleva por detrás de la piscina de la antena. En este camino empiezo a tener algún pequeño calambre en el cuádriceps de la pierna derecha, lo que faltaba!!! No puedo ponerme de pie en la bici, como haga un cambio de ritmo no le puedo seguir, y peor aún, el otro chaval se nos acerca…

Comenzamos la subida juntos, es muy suave pero a estas alturas cualquier cosilla se hace un mundo, voy detrás en todo momento aguantando, aquí hay gente que nos anima, más a el que a mí,  para eso es su pueblo. Comenzamos a bajar, una bajada rapidísima muy bacheada donde da la impresión de que vas a perder el control de la bici en cualquier momento. Aquí el se tira rapidísimo, se la debe conocer muy bien y pienso que ya me la ha jugado, que me va a dejar atrás, pero no es así, consigo llegar detrás de él a la calle donde está la meta, una calle que pica un pelín hacia arriba, con unos 500 metros hasta la meta.

Entramos a la recta de meta y otra vez me la tengo que jugar como en La Guardia con José Luis, pero esta vez en su pueblo y con su gente, pero creo que aquí soy más rápido que el, aunque voy acalambrado y eso me genera muchas dudas, vaya panorama!!. 

Total que los primeros metros los hacemos en paralelo con mucho respeto, vamos bajando piñones y aumentando la velocidad poco a poco, hasta que más bien por los nervios doy un pequeño tirón, al cual responde perfectamente colocándose a mi rueda, vaya cagada!!!, ahora lo tengo pegado a mi rueda y tengo que ir vigilándolo. En fin, me dispongo a no perderle de vista mientras voy de un lado a otro de la calle para incomodarlo todo lo que pueda, hasta un badén que hay a unos 20 metros de meta, aquí es donde tengo decidido jugármela, cuando pasamos el badén, arranco como buenamente puedo y veo que no me sigue, entro en meta y estallo en una mezcla de satisfacción y de rabia por todo lo sufrido. Que guay!!! Qué alegría!!! Otro pódium, estoy si que no me lo esperaba, conseguir otro pódium tan pronto =D, tenía más ganas que buenas sensaciones y no pensaba hacerlo también.

He sufrido como no recordaba hacerlo en mucho tiempo, pero en esos momentos tiras de motivación, de recuerdos, piensas en lo que más quieres,…  aprietas los dientes otro poquito y continúas dando lo que te queda.

Con la alegría en el cuerpo ahora toca disfrutas de las felicitaciones, recoger el trofeo y hacer las fotillos oportunas, comer un poco y regresar a casa con un buen sabor de boca.

La próxima el siguiente domingo la crono interna Temblebike.